Crean un mineral anti CO2 en el laboratorio que ayudará a acabar con el cambio climático

La magnesita es un mineral que tarda cientos de años en formarse por sí mismo en la superficie de la Tierra. Ahora, un grupo de científicos ha conseguido un doble éxito: han creado magnesita en un laboratorio de forma rápida y económica y, además, han demostrado que puede ayudar a acabar con el calentamiento global del planeta.

La investigación del equipo liderado por el profesor Ian Power, de la Trent University canadiense, se ha presentado en Boston durante el ciclo de Conferencias Goldschmidt, un evento que en 2019 tendrá lugar en Barcelona. El descubrimiento de la posibilidad de crear magnesita en una habitación y a temperatura ambiente ha sacudido a los científicos.

Power relata que ya han conseguido “explicar lo rápido que se forma la magnesita de forma natural” gracias a un proceso en el que las microesferas de poliestireno actúan como catalizador. Además, el hecho de que se forme a temperatura ambiente significa que se trata de un proceso energéticamente eficiente. El siguiente paso es su uso para enfriar el planeta y acabar con el cambio climático.

La secuestración de carbono

Es un término extraño, pero que ha tomado una gran importancia en las ciencias forestales últimamente. La secuestración del carbono es un proceso por el que se capta el carbono en el ambiente, en forma de dióxido de carbono, para almacenarlo después. ¿Cómo encaja la magnesita en este proceso?

El profesor Power asegura que han conseguido demostrar que el mineral creado en el laboratorio se puede combinar con el proceso de secuestración de carbono, con lo que conseguirán reducir de forma considerable la cantidad de dióxido de carbono presente en la atmósfera.

“De momento es un proceso experimental y necesitamos escalarlo antes de estar seguros de que la magnesita puede usarse en la secuestración de carbono, ya que eso dependerá de muchas variables, como el precio del carbono o de la tecnología que se use. Pero ahora ya sabemos que la ciencia es capaz de hacerlo”, asegura el profesor de la Trent University.

Si el proceso siguiera su curso, el carbono que se recoja de la atmósfera por medio de la magnesita sería acumulado bajo tierra, previsiblemente en los yacimientos de gas y petróleo que ya se han agotado y que podrían ser la mejor opción para que no contaminen el planeta. Esta medida contribuiría definitivamente a disminuir el dióxido de carbono presente en el ambiente que provoca el efecto invernadero y, por tanto, el calentamiento global.

Fuente: elconfidencial.com