Tu cerebro es el responsable de que seas un grinch

La navidad está a la vuelta de la esquina. Algunas personas esperan con alegría y emoción esta temporada decembrina, mientras que otras se muestran apáticas o neutrales ante estas festividades, ¿a qué se debe que ciertos individuos tengan o no este ‘espíritu navideño’? Te explicamos.

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Copenhage y publicado en la revista The British Medical Journal, el motivo de que haya personas animadas o desinteresadas ante esta época navideña se debe a la activación de ciertas zonas en el cerebro.

Durante la investigación se realizó un experimento con 26 personas, quienes fueron monitoreadas mientras visualizaban, con gafas y cada dos segundos, 84 imágenes. En series de seis se les mostraban contenidos relacionados con temas navideños, después otros seis, pero de temas banales y cotidianos.

Después se les solicitó responder un cuestionario sobre sus tradiciones, sentimientos relacionados con la navidad y su origen étnico. Con base en lo anterior, se seleccionaron a 20 personas para formar dos grupos de 10 integrantes cada uno: ‘navideño’ y ‘no navideño’.

La observación se realizó por medio de imágenes obtenidas por resonancia magnética funcional. Fue así como se analizaron los niveles de oxígeno y el flujo de sangre en el cerebro en respuesta a la actividad neuronal de cada uno de los participantes, información con la que se crearon los mapas de activación cerebral.

Posteriormente, el equipo de trabajo analizó los mapas de todas las personas. Los investigadores observaron la activación de cinco áreas del cerebro en el momento en el que los participantes percibieron las imágenes navideñas.

Fue en la corteza motora primaria, corteza premotora, lóbulo parietal superior, lóbulo parietal inferior y la corteza somato sensorial primaria donde se encontró dicha activación cerebral, áreas que se relacionan con la espiritualidad, los sentidos somáticos y el reconocimiento de emociones faciales, entre otras.

En el grupo contrario, es decir, el “no navideño”, no hubo áreas del cerebro que tuvieran respuestas significativamente altas a las imágenes navideñas.

Fuente: Tec Review