Argentina: logran científicos interpretar código de diálogo entre neuronas

Científicos argentinos, junto a colegas de otros países, descifraron una estrategia computacional del cerebro que, en el futuro, podría facilitar la detección precoz de enfermedades como el Alzheimer y la asistencia de pacientes con deficiencias motoras o sensoriales.

Patricio Acosta, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Laboratorio de Inmunopatología de la Fundación para la Investigación en Infectología Infantil (INFANT), fue elegido miembro directivo de la Sociedad Americana de Microbiología, y directivo ex – officio de la Academia Americana de Microbiología Es la primera vez que un extranjero no residente en Estados Unidos ocupa un cargo en la prestigiosa sociedad fundada en 1899.

En referencia a la importancia del nombramiento, Acosta explica que este nombramiento “es importante por varios motivos: en primer lugar, la ASM es la institución más grande y antigua en ciencias de la vida a nivel mundial. Es relevante su presencia en 158 países -en los 5 continentes-, edita 18 revistas científicas del área microbiología, incluyendo las más relevantes del área”. Cabe destacar que entre sus miembros se encuentran científicos muy destacados como por ejemplo, el doctor Yoshinori Ohsumi, Premio Nobel de Medicina 2016.

En mi caso particular, es la primera vez que en el directorio de la institución hay un miembro no residente en Estados Unidos. Además, de ser el directivo más joven en haber sido nombrado en este puesto en la historia de la Sociedad, agrega. El directorio está conformado por 12 personas, las cuales toman decisiones de toda la institución, las cuales incluyen establecer la dirección estratégica y defender los objetivos de la Sociedad, autorizar asuntos de política, decisiones fiduciarias, legales y comerciales. Para esto, los miembros del directorio cuentan con un grupo asesores en las distintas áreas -publicaciones, organización de eventos, educación, etc-. Patricio Acosta estudió genética en la Universidad Nacional del Nordeste y realizó un doctorado en Patología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Sus actividades de investigación se enmarcan en el estudio de virus respiratorios y factores asociados a severidad en poblaciones de bajos recursos económicos. Además, se desempeña como docente de la Facultad de Medicina de la UBA.

Fundada en 1899 y con sede en Washington tiene la misión de promover la comprensión del papel central de los microbios en nuestro planeta y comunicar este conocimiento para la mejora de la salud global, el medio ambiente y el bienestar económico en todo el mundo.

La membresía ha aumentado de 59 miembros en 1899 a más de 40mil en la actualidad, con más de un tercio situado fuera de Estados Unidos. Los miembros representan 26 disciplinas de especialización microbiológica más una división para educadores de microbiología.

La elegibilidad para la Membresía Completa está abierta a cualquier persona que esté interesada en microbiología y posea por lo menos una licenciatura o experiencia equivalente en microbiología o campo relacionado.

La investigación microbiológica incluye, entre otras áreas, las enfermedades infecciosas, la tecnología del ADN recombinante, los métodos alternativos de producción de energía y reciclaje de residuos, las nuevas fuentes de alimentos, el desarrollo de nuevos medicamentos y la etiología de las enfermedades de transmisión sexual. La microbiología también se ocupa de los problemas ambientales y de los procesos industriales.

La microbiología se jacta algunos de los nombres más ilustres en los anales de la ciencia – Pasteur, Koch, Fleming, Leeuwenhoek, Lister, Jenner y Salk – y algunos de los logros más grandes para la humanidad. En el siglo XX, un tercio de todos los Premios Nobel de Fisiología o Medicina se han otorgado a los microbiólogos.

Fuente: miradaprofesional.com