La ciencia explica por qué las ballenas crecieron tanto y tan rápido

Los científicos creen haber resuelto el enorme misterio en torno al tamaño de las ballenas y la rapidez de su crecimiento. Hace algunos millones de años, estos mamíferos más grandes tenían una longitud promedio de unos 4,5 metros. Grandes, pero una persona aún podía sostener un cráneo con ambas manos.

“Realmente vivimos en la época de los gigantes”, señala el coautor del estudio Nicholas Pyenson, del Museo Smithsonian de Historia Natural, en Estados Unidos.

Este proceso ocurrió en “un abrir y cerrar de ojos evolutivo”, lo que complica averiguar qué sucedió, indicó Graham Slater, de la Universidad de Chicago y autor principal del estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B. Según esta investigación, todo habría comenzado con las glaciaciones de los últimos tres a cinco millones de años, que transformaron los océanos y el abasto de comida de las ballenas.

Los investigadores utilizaron registros fósiles de las ballenas más pequeñas para crear un árbol genealógico de los cetáceos barbados, que incluyen a la ballena azul, la ballena jorobada y la ballena franca.

Utilizando simulaciones y el conocimiento de cómo funciona la evolución, comenzaron a llenar los vacíos entre las ballenas pequeñas y la versión actual maximizada. Se centraron en un periodo en el que las ballenas se volvieron enormes y las de menor tamaño se extinguieron, en algún momento entre hace algunos cientos de miles de años y 4,5 millones de años.

Llegaron a la conclusión de que cuando comenzaron los cambios de tamaño, los polos se hicieron más fríos, el hielo se expandió y cambió la circulación de agua en los océanos y la dirección de los vientos. Slater y Pyenson señalaron que el agua más fría se fue al fondo y se movió más cerca del ecuador y eventualmente resurgió en espacios ricos en pequeños peces y criaturas de los que se alimentan las ballenas.

Antes de eso, el alimento de estos mamíferos estaba esparcido, y era relativamente fácil conseguirlo. Ahora, existen enormes buffets en medio de cientos de kilómetros de desiertos alimenticios para las ballenas, explicó Slater.

Los cetáceos barbados, que no tienen dientes, se alimentan al dar enormes bocanadas para filtrar el agua y comer las pequeñas criaturas que capturan. Las ballenas con dientes, como los cachalotes, cazan peces o calamares de forma individual, por lo que los cambios oceánicos que esparcieron la comida no las afectaron tanto. Pero las ballenas barbadas van tras bancos de peces o enjambres de krill, comentó Pyenson.

“Si eres una ballena, la forma más fácil de aprovechar los recursos densos pero esparcidos, es creciendo”, aseguró Slater. “Si eres grande, obtienes más kilómetros por litro”.

Los cetáceos barbados pasaron de medir 4,5 metros a 30 metros en, básicamente, el mismo tiempo que le tomó a los humanos evolucionar”, destacó.

Fuente: AFP